miércoles, 29 de agosto de 2012

Nota de prensa

Piden poner fin a la agresión urbana y detener la “ranchificación”

LA FLORIDA FUE SOMETIDA
COMO A UNA CIUDAD ENEMIGA

Invasores, rancheríos, inseguridad, caos vehicular, insalubridad, escasez de aceras, falta de mantenimiento a sus hermosos árboles, se suman ahora a la avalancha de nuevos vecinos de la Misión Vivienda, obras sin planificación

La tradicional zona residencial del noreste caraqueño, hoy sufre las consecuencias de varios lustros sin atención, pero también la posibilidad de que se le reconozcan sus valores, pues además de su privilegiado enclave geográfico, fue construida por el arquitecto Juan Bautista Arismendi en 1929 con avanzados criterios de servicios y urbanismo.

Su nombre viene del verdor que la rodea, así lo demuestran sus avenidas: Las Acacias, Los Samanes, Los Jabillos, Los Almendros, Los Pinos, Los Jardines, Los Apamates, Los mangos.

La Florida vive la difícil coyuntura de morir de abandono o sobrevivir recuperando su belleza, privilegio que le donó la naturaleza para hacerla “la urbanización jardín de Caracas”, como decía su antiguo slogan de venta.

A este abandono se suma ahora el peligro del colapso, cuando ingresen las miles de personas beneficiadas de la Misión Vivienda cuyos planificadores no previeron para estas edificaciones la adecuación de los servicios públicos, ya insuficientes para el momento en que se inician las obras.

Estos edificios, -seis en total en poco más de una manzana-, albergarán a casi dos mil personas más, no cuentan con estacionamiento.

La Florida en particular, se encuentran entre las zonas de Caracas que mayores invasiones y deterioro ambiental ha sufrido en los últimos años. Solamente en la parte trasera de la Clínica La Florida levantaron un rancherío, pero en toda el área se ve la presencia de numerosos indigentes.

Los vecinos no se oponen a esta Misión, sino a la falta de planificación de factores como: insuficientes sistemas de aguas negras y blancas, poca iluminación, falta de estacionamiento -agravado por haber tomado el gobierno los disponibles- desaseo e insalubridad, indigentes, buhonería activa y solapada, entre otros.

Factores de alta perturbación
Uno de los puntos más críticos es la Av. Los Jabillos, entre las Av. Libertador y Andrés Bello, donde funcionan las dos sedes de la Funerarias Vallés, y en donde están a punto de culminar tres de estas edificaciones.

Ambas funerarias deben salir de la zona porque si bien antes –sin que su funcionamiento estuviera adecuado a un área residencial- no entorpecían la cotidianidad de los habitantes, desde que fueron dadas para velatorios masivos, de un tiempo a esta parte se convirtieron en factor de perturbación para los vecinos, factor de inseguridad y merma en su calidad de vida., cuya influencia impacta en toda la zona.

“En la casona antigua la gente termina agrupada en las aceras porque adentro no tienen el espacio para recibir tal volumen de visitantes, y de los cuatro pequeños canales de la avenida, la Vallés se toma dos para estacionar, uno de subida y otro de bajada, dejándonos a los transeúntes el medio de la calle, sin contar con la gente que amanece en los carros bebiendo, cuando cierran sus puertas”.

Por supuesto, el caos vehicular impacta varias vías de comunicación en las zonas aledañas, el cual se prolonga desde la Plaza Venezuela hasta la Av. Francisco de Miranda. “No cabe una pajarera más, ni ningún otro edificio, sin antes despejar la zona y mejorar los servicios.”

Los gobiernos nacional y municipal tienen una doble deuda con La Florida: haberla abandonado y ahora hacer construcciones masivas sin tomar en cuenta las consecuencias y peor aún, sin aplicar los correctivos necesarios, ni planificación urbana.

Nora Castillo, promotora social de El Recreo, cree que aun hay tiempo de evitar, si las autoridades se involucran, el colapso de la parte baja de La Florida.

“Necesitamos sanear los hermosos árboles, mejorar aceras, calles y servicios en general, sacar la buhonería, crear espacios culturales para los residentes y los nuevos vecinos por llegar, evitar que continúe la ranchificación”.

1 comentario:

  1. Excelente. Este sector cada vez se parece más a Cuba. Hay que luchar para evitar la ventas en la calle y adecentar el sector. Estoy a la orden cuenten conmigo
    Mayte Navarro

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