martes, 8 de enero de 2013

LA IMPORTANCIA DE NUESTRO AVILA


Eco Caracas

El Parque Nacional El Ávila arriba a su 54 aniversario

Isabel Novo

El interés de conservar el Cerro El Ávila y declararlo Parque Nacional se remonta al año 1952, con ocasión de reunirse en Caracas la Asamblea de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), cuando se propuso que el Cerro El Ávila fuese declarado Parque Nacional. Posteriormente en 1954, el Hermano Pablo Mandazen Soto, conocido como Hno. Ginés, miembro fundador de la Fundación La Salle, recordaba la importancia de la montaña cuando afirmaba que: ?Caracas puede sentirse orgullosa y agradecida de haber sido favorecida por la naturaleza con montañas como la del Ávila, a cuyos pies se cobija y de cuyo paisaje puede disfrutarse permanentemente. Esa montaña y otras circundantes constituyen no sólo el elemento paisajístico cantado por los poetas y el origen de muchas aguas, sino que viene a ser providencial para proporcionar aquel factor que le falta al hombre en la ciudad: el contacto con la naturaleza?.

Estos antecedentes, junto con el acelerado crecimiento poblacional que experimentó Caracas en la década de los años 50, constituyeron la principal motivación para que el Gobierno Nacional, bajo la presidencia de Edgar Sanabria, tomara la decisión de decretar el Parque Nacional El Ávila (PN El Ávila) a través del Decreto Nº 473 de fecha 12 de diciembre de 1958, el cual afectó un área de 66.192 ha. Posteriormente, el 26 de mayo de 1974 a través del decreto Nº 114, bajo el gobierno de Carlos Andrés Pérez, se incorporaron tierras adicionales al parque y aumentó su superficie a 81.900 ha.

Los cálculos sobre la extensión del PN El Ávila y los límites del mismo, establecidos en el año 2009 por los técnicos de la Unidad del Sistema de Información Geográfica (SIG) de INPARQUES, utilizando procedimientos y tecnológicas modernas, señalan que la superficie total del PN El Ávila es de 82.398 ha., con una longitud máxima de 87 km. y una anchura promedio de 18 km. La montaña más alta de este parque nacional es el pico Naiguatá con 2.765 m.

Como referencia, la extensión del Parque Nacional El Ávila es casi el doble de la del Distrito Capital; 75% del parque está ubicado en el Distrito Capital y Edo. Vargas, y 25% en el Edo. Miranda.

El Ávila tiene una gran diversidad de fauna y flora. Según Bioparques (http://www.parkswatch.org/) se han documentado más de 100 especies de mariposas, aproximadamente 120 especies de mamíferos, 20 de anfibios, 30 de reptiles y 500 especies de aves, lo cual representa el 36% de la avifauna venezolana. Nueve de estas especies de aves son endémicas de Venezuela y tres son especies amenazadas. Además se han identificado más de 1.800 especies vegetales de diversos grupos taxonómicos. Varias especies de plantas son endémicas de la Cordillera de la Costa y algunas incluso son endémicas del Parque Nacional El Ávila.

Casi 34 años después de la creación del PN El Ávila, se aprobó su Plan de Ordenamiento y Reglamento de Uso a través del Decreto Nº 2334 de fecha 05/06/1992 (Gaceta Oficial Nº 4548 extraordinaria del 26/03/1993). En el artículo 5 de este plan se indica que su objetivo es ?establecer lineamientos y directrices para la ordenación, manejo y desarrollo gradual y equilibrado del parque, orientados hacia el cumplimiento de los objetivos de su creación, garantizando la conservación, protección e investigación de los recursos naturales renovables; la educación, la recreación y el turismo ambientalmente concebido y el establecimiento de mecanismos de control del uso de los recursos naturales renovables, a través de la zonificación de usos, su reglamentación y la formulación de programas de administración y manejo?.

A través de este plan de ordenación se establecen 11 zonas en el PN El Ávila: zona de protección integral, zona primitiva o silvestre, zona de ambiente natural manejado, zona de recuperación natural, zona de recreación, zona de servicios, zona de interés histórico, cultural y paleontológico, zona de uso especial, zona de poblados autóctonos, zona de amortiguación, y zona de protección y recuperación ambiental. Esta zonificación permite reglamentar los diferentes usos como permitidos, restringidos o prohibidos. Es decir, hay actividades que están permitidas o restringidas en algunas zonas del parque pero están prohibidas en otras.

Este plan de ordenación y reglamento de uso debe ser ampliamente conocido e implementado porque es la principal herramienta administrativa para su conservación.

En el Decreto Nº 7.388, publicado en G.O. Nº 39.419, el 07 de mayo de 2010, se cambió el nombre del Parque Nacional El Ávila por Parque Nacional Waraira Repano para honrar el nombre usado por los primeros habitantes aborígenes de esta área. Este cambio ha traído discusión ya que según algunos autores el nombre correcto debería ser Guaraira Repano.

Es importante recordar que los objetivos de la creación de este Parque Nacional son principalmente la conservación de los ecosistemas y recursos naturales allí existentes, que proporcionan oportunidades para la educación, la investigación, la recreación y el turismo. Es decir, esta área protegida tiene un rol fundamental en la conservación de la biodiversidad y la vegetación boscosa y a la vez sirve como elemento protector del agua que consume una parte de los pobladores del Valle de Caracas, Guarenas, Guatire, y algunas poblaciones del litoral central.

Al mismo tiempo, la vegetación de El Ávila juega un rol importante como factor moderador de la erosión y de las crecidas violentas de los torrentes de ambas vertientes del cerro. Por estas razones no se justifican los incendios de vegetación, las invasiones ni los asentamientos humanos ilegales, ni tampoco las actividades prohibidas o restringidas que se presentan en esta área protegida. Desafortunadamente, los recursos económicos y humanos asignados a INPARQUES son insuficientes para la administración del área. La evidente escasez de puestos de guardaparques es sólo un ejemplo de esta situación.

Según Bioparques (http://www.parkswatch.org/) ?El Ávila puede clasificarse como un parque vulnerable ya que existe un riesgo de que las diversas amenazas que presenta sobrepasen a sus fortalezas, a menos que se logre una constante supervisión a través de una activa participación ciudadana a corto plazo aún mayor de la existente. Las amenazas más importantes para este parque en las cercanías a Caracas son los incendios forestales y los asentamientos humanos. Por otra parte, la centralización de los recursos en el sector del parque cercano a la capital es la principal amenaza para la vertiente norte y el sector este del Ávila la cual se traduce en una falta de señalización y vigilancia en estas zonas. Otras amenazas son la invasión de especies exóticas de plantas, el teleférico y la cacería ilegal?.

Lamentablemente, la mayoría de los parques nacionales de Venezuela están sujetos a presiones de uso con fines agrícolas, forestales y hasta habitacionales. Otros problemas que confrontan estas áreas son los incendios de vegetación, el turismo no regulado, la instalación de antenas de telecomunicación y la introducción de especies domésticas como perros, gatos y cerdos. Por ello es muy importante informar a la población sobre la importancia de conservar los parques a fin de que se conviertan en guardianes de estas áreas.

Por otra parte, es indispensable asegurar que los organismos competentes cuenten con los recursos humanos y económicos necesarios para la conservación. Los parques nacionales deben contar con planes de ordenación y reglamento de uso actualizados y las leyes pertinentes deben cumplirse porque lamentablemente, muchas de ellas se quedan sólo en el papel. Nuestros parques nacionales deben convertirse en aulas abiertas para la educación ambiental y ciudadana. La conservación de estos ambientes permitirá que se pueda disfrutar de ambientes libres de contaminación cercanos a zonas totalmente urbanizadas, como nuestra ciudad capital. Termino este artículo destacando la importancia de conocer y valorar el Parque Nacional El Ávila ya que de esta forma podemos ayudar a conservarlo para las actuales y futuras generaciones. Es un regalo que podemos hacerle en su 54 aniversario.

http://www.ecocaracas.com/articulista/elparquenacionalelvilaarribaasuaniversario/

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