domingo, 19 de mayo de 2013

UNA CIUDAD CONSTRUIDA PARA LOS CARROS


TRANSFORMAR CARACAS NO ES UNA UTOPIA

Enrique Peñalosa, ex alcalde de Bogotá, señala que para combatir la inseguridad es indispensable que las urbes sean más ordenadas, limpias e iluminadas. “La verdadera revolución es que ricos y pobres compartan el transporte público”, dice

http://www.el-nacional.com/caracas/Caracas-Ciudad-Entrevista-Inseguridad-movilidad_0_192580774.html


·ANGÉLICA LUGO 19 de mayo 2013 - 12:02 am

Lograr que Caracas deje de ser la tercera ciudad más violenta del mundo, con una de las tasas de homicidios más altas en Latinoamérica, no es un objetivo imposible. Tampoco es irracional imaginar que la capital pueda cambiar para hacerse más amable, con menos inconvenientes de movilidad y más espacios públicos, asegura el ex alcalde de Bogotá y consultor en temas urbanos Enrique Peñalosa. “Transformar Caracas no es una utopía”, afirma.

El economista, administrador y político colombiano, que se dio a conocer por su excelente gestión como alcalde a finales de los años noventa, no deja de destacar las bondades que tiene Caracas, que podrían convertirla en una ciudad ejemplar. “Tiene el mejor clima del planeta y unos árboles espectaculares”, expresa con admiración.

A su juicio, la inseguridad urbana es un problema latinoamericano que los gobiernos se han resignado a no atacar. “Las autoridades nos sentimos culpables de la injusticia y la corrupción. Nos convencemos de que no tenemos la autoridad moral para sancionar a delincuentes”, reflexiona.

Es enfático al asegurar que en los planes de seguridad estadales se debe incluir el orden como uno de los vértices más importantes. “También son importantes la limpieza, la iluminación. La ciudad tiene que mostrar que el ser humano es sagrado”, advierte.

—¿Qué deben hacer el Gobierno central y las autoridades locales para lograr que los ciudadanos recuperen sus espacios en la ciudad, especialmente en las noches?

— Para lograr que haya seguridad es necesario sancionar incluso los delitos menores, pero hay una dificultad: los gobiernos no invierten en cárceles. En los países más ricos los jóvenes de 13 ó 14 años de edad que están en conflicto con la ley, son sancionados hasta con 10 años de prisión en centros de formación especiales, debidamente dirigidos y equipados. Con la tecnología moderna las ciudades pudieran estar forradas con cámaras. Sin embargo, resolver el crimen urbano no pareciera ser prioridad en la región.

—En la década de los noventa Bogotá era una de las ciudades con las tasas más altas de homicidios en América Latina, ¿qué políticas públicas aplicó como alcalde para revertir esa situación?

—Buena parte de nuestro trabajo se concentró en los sectores populares. Legalizamos cientos de barrios, llevamos el agua, el alcantarillado, hicimos rutas para bicicletas y construimos colegios y bibliotecas de lujo para sus habitantes. Al darle importancia a la educación se transmite el mensaje de que los niños son importantes. Tenemos que dejar eso bien claro para que en las zonas desfavorecidas sea más valioso un profesor que no tenga dinero, que un narcotraficante con carros y joyas.

—Usted insiste que en países latinoamericanos hay falta de legitimidad…

— Los ciudadanos sienten que sus sociedades son tan injustas y corruptas que no son legítimas y por eso no cumplen las normas y mucho menos denuncian a quienes las incumplen.

—Parte de las quejas más rutinarias de los caraqueños están vinculadas con el colapso vehicular en la ciudad, ¿qué se debe hacer en materia de movilidad?

— Una ciudad como Caracas debería contar con cientos de kilómetros de rutas de bicicletas armonizadas para que se atraviese la capital en todas las direcciones. Se deberían tener ciclovías protegidas para reemplazar las motos. En Bogotá por cada tres personas con carro, hay una bicicleta. Allí está la verdadera revolución: que ricos y pobres compartan el transporte público y utilicen bicicletas, pero considero que el presidente Chávez desperdició la oportunidad histórica de hacerlo.

—La creación del sistema de transporte Transmilenio fue uno de sus logros como alcalde, ¿cómo evalúa el desarrollo del Buscaracas en esta ciudad?

—No conozco cómo está funcionando el Buscaracas, pero lo que se tiene que tomar en cuenta es que ese sistema de transporte tiene que ir por las vías principales y no por las secundarias. Se le debe que dar más importancia al transporte público para que haya más igualdad. Un bus con 80 pasajeros debe tener más prioridad que un carro con una persona.

Prioridad: “Vivir sin miedo es un derecho”

Enrique Peñalosa, durante su participación en el foro “Soluciones para la inseguridad de Caracas”, organizado por la fundación Leocenis García y que se realizó el jueves en la Cámara de Comercio de Caracas, destacó que es importante “la tolerancia cero con el hampa” y enfatizó que es fundamental que el Estado le dé prioridad a esa materia.

Agregó que los gobiernos deben invertir en infraestructura para que los ciudadanos cuenten con más espacios públicos: “Un síntoma de una ciudad enferma es cuando los centros comerciales reemplazan a los espacios públicos. Las personas tienen derecho a vivir sin miedo y lamentablemente el tema de conversación en las reuniones de algunas ciudades es el miedo a los robos y a salir del hogar en determinadas horas”.

El especialista resaltó que el caos y el desorden en las ciudades transmiten el peligroso mensaje de que el ser humano no es importante.

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